¿Cuándo Llevar a Mi Hijo al Odontopediatra?

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Esta es una de las preguntas más frecuentes que se hacen padres y madres, ya que, a diferencia de las visitas regulares al médico pediatra, acudir al odontopediatra no es todavía una costumbre tan arraigada. Sin embargo, la salud bucal desde la infancia es igual de importante y merece la misma atención.

El odontopediatra, también conocido como dentista u odontólogo infantil, pediátrico o de niños, es el especialista encargado de cuidar, tratar y educar a los más pequeños sobre la importancia de su salud bucal. Su labor no solo se enfoca en tratar problemas dentales, sino también en prevenirlos y crear buenos hábitos desde temprana edad.

¿Cuándo empezar las visitas al odontopediatra?

Los dientes comienzan a aparecer alrededor de los 6 meses de edad, aunque este proceso puede variar en cada niño. Desde la erupción del primer diente es fundamental iniciar con la higiene bucal adecuada. Lo ideal es realizar al menos dos cepillados al día: uno por la mañana y otro antes de dormir, utilizando cepillos especiales para su edad y pasta dental infantil, siempre en las cantidades indicadas según la edad del niño.

Se recomienda llevar al niño al odontopediatra desde muy pequeño, idealmente cuando erupcione su primer diente o al cumplir su primer año de vida. Estas primeras consultas son muy valiosas porque permiten que el niño se familiarice con la odontóloga, el consultorio, los instrumentos y los procedimientos, creando una experiencia positiva desde el inicio.

¿Qué se hace en una consulta con el odontopediatra?

Durante la visita, la especialista enseña a los padres cómo deben cepillar correctamente los dientes del niño, la técnica adecuada de uso del hilo dental (según la edad) y otros cuidados importantes. Además, se realiza una evaluación completa de la boca para revisar el crecimiento de los dientes, la mordida, encías y detectar a tiempo posibles problemas como caries, traumatismos o alteraciones en la posición dental.

Estas visitas periódicas no solo permiten mantener una buena salud bucal, sino que también fomentan en los niños una actitud positiva hacia el cuidado dental, evitando miedos o traumas en el futuro.

Conclusión

La salud oral infantil es fundamental y debe cuidarse desde la erupción del primer diente. Acudir al odontopediatra a tiempo no solo ayuda a prevenir problemas dentales, sino que también forma en los niños hábitos saludables que durarán toda la vida.

Recuerda: la primera visita al odontopediatra no tiene que ser porque haya dolor o caries; lo ideal es que sea preventiva, educativa y para generar confianza.

Agenda la primera cita de tu hijo y acompáñalo a cuidar su sonrisa desde sus primeros años de vida.

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